Ley bases: silencio positivo
Desde el 1/11 en la Administración Pública centralizada y desde el 1/12 en la Administración Pública descentralizada
El Silencio Positivo: Un Cambio en la Administración Pública
El pasado lunes se publicó en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 836/24, que establece el "Silencio Positivo". Esta medida es la reglamentación de lo que ya fue sancionado dentro de la Ley Bases. Desde el gobierno se asegura que es una medida "anticoima". Pero, ¿en qué nos beneficia este cambio?
¿Qué significa el silencio positivo?
El silencio positivo es un concepto jurídico que permite que, ante la falta de respuesta del Estado a una solicitud de trámite, esta sea considerada como afirmativa. En otras palabras, si no hay respuesta en el plazo establecido, se interpretará que la solicitud ha sido aprobada.
La medida regirá a partir del 1º de noviembre de 2024 para las reparticiones de la Administración Pública Central, incluidos los organismos desconcentrados y un mes después, desde el 1° de diciembre, en los Organismos Descentralizados de la Administración Pública Nacional.
¿Cuándo aplica el silencio positivo?
El silencio positivo se aplica cuando no hay respuesta de la administración pública en el tiempo estipulado. La reglamentación indica que, una vez consumado el silencio, el interesado podrá exigir la inscripción registral, la emisión de un certificado o la autorización correspondiente en la sede administrativa.
“El silencio positivo no se aplica respecto de cualquier tipo de solicitud. Por ejemplo, el silencio positivo no opera respecto de situaciones que están prohibidas por el ordenamiento jurídico y que solamente se pueden realizar a partir de un acto administrativo (permiso administrativo)”, explicó en X Miguel Nathan Licht, presidente del Tribunal Fiscal de la Nación.
Y agregó: “Por ejemplo, si una persona pide que se le ‘permita’ cortar una calle para hacer una manifestación, el silencio de la administración no implica asentimiento. Inclusive, tampoco el silencio positivo operaría respecto de situaciones en que resulte involucrado el ejercicio de una facultad discrecional. Esto debería aclararlo una futura reglamentación.”
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Importante: De acuerdo al inciso "b", el silencio positivo "no será de aplicación en materia de salud pública, medio ambiente, prestación de servicios públicos o derechos sobre bienes de dominio público".
¿Cómo solicitar el silencio positivo?
Para solicitar el silencio positivo, simplemente hay que presentar la solicitud correspondiente ante el organismo pertinente. Si no se recibe respuesta dentro del plazo establecido, se puede considerar que la solicitud ha sido aceptada. Es fundamental seguir los canales administrativos correctos y conservar los comprobantes de la presentación.
¿Cuándo es silencio positivo y negativo?
Antes de la sanción de la Ley Bases, el artículo 10 de la Ley Nacional de Procedimientos Administrativos 19.549 dictaba que el silencio de la administración se interpretaba como negativa, salvo que existiera una disposición expresa que lo estipulase como positivo. Ahora, con la nueva reglamentación, se añade el inciso "b", que establece que la falta de respuesta será considerada positiva en ciertos casos.
Sin embargo, hay excepciones. El silencio positivo no se aplica a solicitudes relacionadas con la salud pública, el medio ambiente, la prestación de servicios públicos o derechos sobre bienes de dominio público. Es importante tener en cuenta estas limitaciones.
Beneficios del silencio positivo
Este cambio legislativo tiene varios beneficios:
- Agilización de trámites: Facilita el acceso a autorizaciones y registros al eliminar la burocracia que puede generar demoras innecesarias.
- Transparencia: Promueve una administración más transparente, en la que los ciudadanos no quedan a la espera indefinida de respuestas.
- Reducción de la corrupción: Al establecer que la falta de respuesta se interprete como un "sí", se busca reducir las prácticas corruptas donde se exige coima para obtener respuestas.
- Empoderamiento ciudadano: Permite a los ciudadanos tener mayor control sobre sus trámites, al poder exigir sus derechos de manera más efectiva.
El silencio positivo es un avance significativo en la relación entre el Estado y los ciudadanos. Nos brinda herramientas para exigir respuestas y acelera procesos que, de otro modo, podrían quedar estancados. Sin embargo, es crucial estar informados sobre las excepciones y límites de esta nueva normativa para poder aprovecharla al máximo. En un país donde la burocracia a menudo se convierte en un obstáculo, esta medida representa una luz de esperanza.